Nada mejor que aceptar la existencia de un Dios

Aceptar que hay un poder superior a nosotros y en él depositar lo que somos y queremos, realmente será un cambio transcendental en tu vida.
Cuando hice esto, logré derretir la montaña de hielo intelectual a cuya sombra había vivido y tiritado durante muchos años.
Cuando empecé a basar mi vida en mi Dios, por fin me dio la luz del sol y entendí que solo necesitaba de mí para empezar y comenzar a transformar mi vida. Recuerdo las veces que miraba al cielo y reflexionaba sobre quién dio comienzo a todo esto y cómo.
A esta altura de mi vida, logre comprender y entender la paz interior que da el aceptar la existencia de un Dios.
Con la inmensidad del universo bajo su dominio, Dios puede guiar mi pensamiento y mis acciones hacia lo mejor para nosotros.